lunes, 12 de abril de 2010
Ejercicio físico
Por Fabián Morales Araya.
Realizar actividades donde se necesite esfuerzo físico puede ser considerado una terapia alternativa, en la que se mejora la condición física y mental de la persona.
Muchas personas realizan actividades físicas como correr, jugar fútbol, ir al gimnasio, nadar, andar en bicicleta, entre otras, no sólo para mejorar su condición física, sino también como un medio para escapar de sus vidas llenas de trabajo y eliminar el estrés que esto conlleva.
El hacer ejercicio físico ayuda a tener un cuerpo sano, y al tener un cuerpo sano se aumenta la esperanza de vida, se evita la obesidad, la cual aumenta el peligro de contraer enfermedades tales como la diabetes, cálculos en la vesícula biliar y los trastornos cardíacos; disminuye el riesgo de desarrollar cáncer, combate la ansiedad y la depresión, fortalece los huesos, alivia los dolores menstruales, ayuda a dormir mejor y por supuesto, mejora la apariencia física de la persona.
La actividad física también mejora el funcionamiento de muchos órganos, como la piel, la mayor afluencia de sangre hacia la piel le da un aspecto más sano; corazón, un corazón más eficaz mejora la circulación sanguínea en todo el cuerpo; pulmones, una mayor actividad pulmonar aumenta la absorción de oxígeno del aire; articulaciones, la conservación de la movilidad de las articulaciones reduce el peligro de dolores articulares y rigidez en la tercera edad; músculos, una mayor fuerza muscular, en combinación con un mejor aprovechamiento del oxígeno, permite realizar un ejercicio muscular durante un período de tiempo más prolongado. (3)
Al realizar ejercicio se fortalecen los músculos, se queman grasas y se liberan endorfinas, que generan una sensación de bienestar en las personas; también ayuda a que la persona se sienta más segura y con una autoestima más alta, en otras palabras, hace que la persona se sienta más feliz.
También se produce la sudoración, el sudor no sólo expulsa toxinas del organismo sino que además lo protege de infecciones, gracias a una proteína (demicidina) que segregan las glándulas sudoríferas que es capaz de exterminar microbios. La acidez y la sal del sudor ayudan a la demicidina a aniquilar bacterias e incluso hongos. (4)
El sudor es producido para regular el exceso de calor; al mismo tiempo, el aumento de temperatura ayuda a mejorar el sistema inmunológico mediante la prevención y el combate de las infecciones. (4)
Una gran ventaja es que hay una gran variedad de actividades que se pueden realizar, de modo que la persona puede escoger la que sea de su gusto y se encuentre dentro de sus capacidades.
Sin embargo, las actividades físicas no pueden ser realizadas por cualquier persona, ya que si se conoce de alguna situación que pueda atentar contra la salud, se debe de abstener o solicitar un plan de ejercicio adecuado para su condición.
A la vez, siempre se debe tener precaución cuando se realiza un ejercicio, recordar estirar y calentar adecuadamente antes de empezar y no forzarse, ya que esto podría traer consecuencias en vez de beneficios.
Otra desventaja es la dificultad para sacar el tiempo para practicar alguna actividad física, ya que vivimos en una sociedad basada en el trabajo, en el cual las personas se sumergen.
A pesar de esto, el ejercicio debe ser una parte esencial en la vida de toda persona, siempre se debe recordar: “Una mente sana en un cuerpo sano”.
Fuente de la imagen: http://www.enfermedad-crohn.com/wp-content/uploads/2008/10/deporte.jpg
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